¿Alguna vez has hablado con tus padres o abuelos sobre su experiencia en la escuela? Por lo general, sus recuerdos están llenos de nostalgia por su niñez, pero también de historias difíciles de creer acerca de los métodos de enseñanza de su época.
Es importante considerar que todo lo que vemos comenzó con un concepto y que este concepto pudo
expresarse en lo que hoy llamamos «palabra».
En las páginas de un antiguo libro, se despliega un paisaje urbano del futuro. Rascacielos titánicos alcanzan las nubes, mientras vehículos voladores trazan líneas de luz en el cielo nocturno. La narrativa describe con asombroso detalle dispositivos portátiles, descubrimientos científicos extraordinarios y una red global de información al alcance de todos.
Hoy quiero abordar un tema importante que puede generar preocupación: cuando la maestra de la escuela nos comenta que nuestro niño presenta algunas características de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
¿Has usado la música clásica en el salón de clases? ¿Te gustaría intentarlo?
Si bien la música clásica en sí misma no aumenta las capacidades cognitivas, sí ofrece un estímulo que puede ser clave para mejorar el estado de ánimo y la concentración, para fomentar la creatividad y para desarrollar el gusto musical. Por todo esto, te proponemos algunas ideas prácticas sobre cómo puedes introducir piezas clásicas en el salón de clases.
El período de preescolar y primaria constituye una fase crucial en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Durante estos años formativos, la introducción y mantenimiento de buenos hábitos y rutinas no sólo facilitan el funcionamiento diario, sino que también desempeñan un papel esencial en el desarrollo cerebral de los estudiantes.
«¡Hola! Soy Crispina Crédula y me creo todo lo que veo en la televisión y el internet; de hecho, no pierdo el tiempo indagando si es verdad o no. De todos modos, siempre habrá alguien que haga las cosas por mí, incluso las tareas».
El establecimiento de rutinas efectivas desempeña un papel crucial en el neurodesarrollo y la formación integral de los niños. Desde la hora de dormir hasta las actividades diarias, las rutinas bien diseñadas contribuyen a un desarrollo físico, emocional y cognitivo saludable.
Como adultos tenemos la idea errónea de que el aprendizaje es meramente escolarizado, y que el tiempo en que los niños están fuera de la escuela, no están aprendiendo.
Competir siempre se puede ver desde distintas perspectivas; nuestros alumnos lo ven desde diferentes ángulos. Puede que uno de ellos siempre esté buscando la oportunidad y la ocasión para crear un ambiente de competencia, mientras que otro esté bajo la sombra deseando que nunca lo elijan en un partido de fútbol.
El carácter forma el destino de cada persona y por lo tanto, el de una sociedad.
Seguramente, alguna vez has escuchado el dicho «hijo de tigre, pintito». Esta es una expresión popular en México que se usa para decir que los hijos de alguien tienen una habilidad o talento similares a los de sus padres.
Seguramente te ha pasado. Te encuentras explicando cómo funciona la suma cuando alguien levanta la mano. Le cedes la palabra pensando que hará alguna pregunta pertinente, pero el estudiante dice: «Maestra, ayer le sacaron una muela a mi hermano».
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición de carácter neurobiológico que se padece entre 2 y 5% de la población infantil.
La palabra «conocimiento» viene del compuesto en latín co- (con) y gnosco (saber o tener noción). Sin embargo, existen palabras que nos cuesta mucho trabajo explicar y conocimiento es una de ellas. ¿Se trata de acumular información? ¿Cómo se manifiesta en sentido práctico?
